Los trabajos que integran el presente volumen de Mundos Rurales abordan, desde diversos ámbitos y procesos, las transformaciones del campo mexicano y las estrategias que adoptan los actores sociales en sus respectivos espacios de acción: el espacio local y doméstico, y el espacio laboral, marcados por la búsqueda de fuentes de ingreso para paliar la debilidad económica de las unidades campesinas que, al influjo de la "multiactividad" y manteniendo la lógica campesina de producción, recurren a la migración regional, nacional o internacional como estrategia de reproducción social.

El hilo conductor de los trabajos es mostrar y comprender las mutaciones del mundo rural sintetizadas bajo la noción de Nueva Ruralidad. Como se puede desprender de su lectura, la realidad es mucho más rica y dinámica que las categorías conceptuales, toda vez que los procesos a los que hacen referencia están determinados por una densidad histórica que pauta la relación campo-ciudad y, sobre todo, por la memoria y la cultura de los actores, quienes al buscar estrategias de vida encuentran en su identidad y en su territorio la guía que orienta sus proyectos de desarrollo personal, familiar y comunitario.

Las investigaciones que aquí se presentan, en su momento tesis para obtener el grado de Maestría en Desarrollo Rural por la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco, mantienen la frescura de la investigación de campo que, en no pocas ocasiones, está signada por el compromiso directo de trabajo con los actores sociales.

En un país como el nuestro, donde la muerte por violencia y la desaparición forzada equiparan a México con los países que ahora mismo viven una cruenta guerra declarada; donde la desigualdad social coloca a más del 70% de la población campesina bajo la línea de pobreza; donde la migración en tiempos de Trump –más arriesgada, costosa y difícil– ha sido el paliativo principal a los precarios ingresos rurales a costa del “vaciamiento”, “desjuvenización” y feminización del campo; en un país donde las mujeres rurales están asumiendo triples jornadas pero no necesariamente tienen más reconocimiento y derecho a participar en la toma de decisiones… Aquí, donde poco se cumplen o definitivamente se incumplen los derechos y libertades que consagra la Constitución y que debiera garantizar el Estado y sus instituciones; donde la lucha por el “sufragio efectivo” con que inició la Revolución de 1910 es aún una batalla con escasas victorias; donde se canjean recursos asistenciales por votos y lealtades políticas; donde se “moderniza” la compra de votos con “tarjetas” de débito sin que ninguna autoridad sancione delitos o fraudes electorales. En un país como el nuestro, donde hoy campea la violencia estructural y la delincuencia organizada en contubernio con gobernantes, funcionarios y políticos; donde la Guerra contra el narcotráfico ha dejado más de cien mil muertes y violentado derechos humanos que escandalizan a instancias nacionales e internacionales…

En este país donde las mujeres rurales, no sólo padecen todas las violencias, sino una “democracia de muy, muy baja intensidad” –como la llama Martha Figueroa, abogada feminista e integrante de la RedPAR– que las instituciones públicas, partidos políticos, organizaciones sociales y comunidades indígenas y mestizas del medio rural ubican como ciudadanas de quinta categoría.

La conservación de los recursos naturales, a partir del siglo XXI, se convirtió en un tema vital para la sobrevivencia de la especie humana; la explotación desmedida producto de una lógica capitalista depredadora, que sólo busca la ganancia sin pensar en el futuro, condujo a una situación de crisis mundial, en la que puede desaparecer la vida en el planeta y desde luego la especie humana, no es un escenario que se toma de la ciencia ficción sino de una verdadera posibilidad. La crisis por escasez de agua y el cambio climático como consecuencia de la emisión excesiva de gases invernadero, ya es una realidad; la extinción de especies y la pérdida de biodiversidad avanza cada día. La desigualdad social impacta, antes que a otro grupo, a los humanos en situación de pobreza a padecer la escasez de agua y contaminación, pero una crisis planetaria afectaría a todos los habitantes de la Tierra.

Esta situación podría contrarrestarse con el uso de tecnologías adecuadas y sustentables, así como con la valoración y reconocimiento de los saberes locales y ancestrales que guardan muchas comunidades humanas que han vivido en territorios con recursos naturales desde hace siglos. El infortunio es que la imposición de proyectos “desde arriba”, ajenos a la realidad de estos actores sociales, muchas veces conduce a que estos conocimientos no se apliquen ni valoren y se impongan medidas excluyentes a los habitantes de países megadiversos del planeta. México es uno de los países con mayor diversidad biológica. A partir de la Cumbre de Rio de Janeiro de 1992, la conservación de la biodiversidad y los recursos naturales se volvieron parte indiscutible de la agenda ambiental de los organismos internacionales.

Esta obra da cuenta de las experiencias que los autores han vivido en cuatro estados de la República mexicana: Baja California Sur, Chiapas, Morelos y Veracruz. Estas experiencias muestran, por un lado, las vivencias de los pueblos frente a diversos intentos de despojo de recursos: minerales, agua, mar, bosques, actividades agrícolas por parte del capital y del avance de lo que este sistema plantea como modernidad; y por otro lado, las respuestas y la resistencia ante estos procesos de despojo en la defensa de su cultura y vida.

Las aproximaciones metodológicas se llevan a cabo desde perspectivas diferentes, si bien en los cuatro trabajos se abordan las respuestas y repercusiones locales a procesos globales; en los estudios de Baja California y Chiapas, que se presentan primero, encontraremos como eje de análisis la participación de actores globales; en los otros dos: Morelos y Veracruz, se hace énfasis en los procesos comunitarios ubicados en escenarios con determinantes globales.

En los cuatro capítulos se muestra que los pueblos disputan, por medio de múltiples estrategias, los territorios en un sentido amplio, con todos sus componentes: tierra, agua, plantas, semillas, etcétera, desde acepciones cotidianas, históricas, identitarias, forjadoras de arraigo, de vida. Porque ciertamente se quiere seguir viviendo, y desde el campo mexicano poder vivir bajo los preceptos campesinos, comunitarios, pueblerinos, con todo y sus cambios y paradojas, a contracorriente quizá, de las visiones de modernidad, del gran negocio del capital, de las grandes tendencias de privatización y despojo desde la globalización y sus trasnacionales, así como de cualquier política subordinada a los mandatos hegemónicos.

La encrucijada que vive México, se antoja –en medio de estos tiempos preñados de sentidos escatológicos–, compararla con las condiciones que llevaron a las guerras de independencia y la revolución.En este libro constatamos la vitalidad social, cultural y política que emana desde los mundos rurales de nuestro país, en particular de una vuelta al sentido de estrategia, en tanto horizonte de visibilidad histórico que permite vislumbrar utopías posibles sobre la base de un cambio profundo de la correlación de fuerzas…

Hace algunas décadas la cultura aún era un tema estudiado fundamentalmente por la antropología o la etnología, sin embargo, desde la década de 1980 buena parte de las disciplinas sociales como la sociología, la ciencia política y la historia se han acercado a la cultura con distintas preguntas y desde perspectivas diversas. Los textos publicados en este libro son artículos de egresados de la maestría y el doctorado en desarrollo rural, de la UAM- Xochimilco, quienes abordas distintos aspectos de la dimensión cultural de los procesos de transformación en el mundo rural.

Los trabajos son capítulos o resúmenes de tesis seleccionadas debido a sus aportes a la discusión de los procesos de desarrollo rural. Hoy es claro que todo proceso social tiene una dimensión cultural, y su exploración ha derivado en el desarrollo de perspectivas teóricas y metodológicas. De inicio, debemos decir que las expresiones culturales pueden entenderse como un elemento de orienta las prácticas sociales y sus transformaciones, puede ser un motor de cambio, un  factor que modela las expectativas, interese y modos de acción. Influye, definitivamente en la estructuración y transformación del mundo social. El énfasis del  posgrado es justamente el tema de las transformaciones sociales, de la construcción del desarrollo pensando desde los sujetos o actores sociales.

La presente investigación se sitúa en el ámbito de la educación escolarizada indígena en México, con el objetivo de analizar el impacto de un proyecto de educación alternativa en la construcción de las identidades de los niños de una comunidad indígena.

Presento una reflexión en torno a la manera en la que el modelo educativo de la Escuela para la Vida, desarrollado por profesores del pueblo amuzgo del municipio de Xochistlahuaca, en la Costa Chica de Guerrero, impacta en la construcción y valoración de identidades entre los niños de esta comunidad. Para esto, llevé a cabo trabajo de campo comparativo en dos escuelas de la comunidad, durante 20 meses, para identificar la manera en la que los niños de la Escuela para la Vida construyen sus identidades, así como la relación de estos procesos con el modelo pedagógico y las prácticas en el aula.

Es importante destacar que abordar el tema de la presente investigación, es decir, el tema “Milpa Alta”: su identidad, cultura y territorio, no ha sido producto de una casualidad, sino más bien de una causalidad. Y es que en primer lugar, quien esto escribe es originario de dicha comunidad, específicamente de Villa Milpa Alta, cabecera delegacional y poblado que conforma también parte de la comunidad indígena de Milpa Alta. En segundo lugar, formo parte de una agrupación en cuya evolución durante los últimos doce años, ha trabajado en la investigación, preservación y difusión del patrimonio natural y cultural de Milpa Alta.

Son, pues, estas dos perspectivas a partir de las cuales observo, escribo y desarrollo la presente investigación. Y desde las que actúo como originario y como miembro de un grupo que aborda temas relativos a la ruralidad y las expresiones culturales de su gente.2 Por lo anterior, es importante señalar que mi subjetividad en la presente investigación resultará evidente, y también en ese sentido me asumo como parte de los actores sociales tal como describe Gisela Landázuri (2008), y que está, junto con la agrupación, en la búsqueda y proceso de consolidación de la participación social para desarrollar los mecanismos que expresen las capacidades, aptitudes y potencialidades no sólo para elegir, sino también para diseñar, administrar, evaluar, en fin, construir procesos de auto transformación, o si se quiere conservar el concepto de desarrollo, hablemos de éste como cambio emancipador.

El cierre y el desmantelamiento del Central azucarero Perú, en su origen llamado Central Jobabo, ubicado en el municipio Jobabo, es considerado por sus habitantes como el hecho más transcendental que les cambió la vida. El pueblo de Jobabo, con más de cien años de historia, se creó a partir del Central, que ocupaba una extensa área junto con el centro urbano, donde se concentra actualmente la mayor densidad de población urbana del municipio. La desaparición del Central se debió a una política implementada por el Estado en el año 2002, que tuvo como propósito realizar profundas transformaciones en el sector azucarero con el objetivo de hacerlo más eficiente. Esta medida fue el colofón de un proceso que se inició en el año 1993, cuando el país vivió la crisis económica más fuerte durante el proceso revolucionario, la cual estuvo precedida por el derrumbe del campo socialista; en consecuencia, Cuba sufrió la pérdida del mayor socio económico de la isla.

Convencido, William Faulkner sostenía: cientos de años atrás se forjó el presente; ahora y aquí el pasado se gesta. Sírvanos esta frase suya para advertir en la cotidianidad los numerosos elementos vetustos que se expresan en nuestra vida en común y poner de relieve aquellos que por vocación y excepción inciden en el pasado.Cuando coexisten expresiones ancladas en el pretérito, relacionadas con sucesos, personajes o pervivencias de nuestra cultura, sin excepción resultan determinantes para entender el presente, lo que explica…

Este libro recoge los trabajos de estudiantes e investigadores relacionados durante varios años con los habitantes de la región triqui baja y con los migrantes originarios de la región de Cópala. Su objetivo es recuperar la experiencia y la voz de los triquis dando particular relevancia a los testimonios de los migrantes.

En estas páginas se expone la violencia política que ha desgarrado durante décadas la región de Cópala y la problemática política que surge de los recurrentes proceso de expulsión de sus poblaciones; los distintos ciclos de violencia política que dieron lugar a las oleadas de emigración hacia las ciudades, al noroeste de México y a Estados Unidos; los circuitos migratorios de la Triqui Baja hacia el noroeste de México, en particular a los estados de Sonora y Baja California, así como las formas de movilización y organización de los triquis en esos estados; el proceso de asentamiento de los triquis en el Valle de San Quintín; la violencia sufrida y narrada por mujeres triquis que emigraron al Distrito Federal y a la ciudad de Oaxaca y las vivencias originadas por el racismo, la discriminación y la profunda injusticia social que privan tanto en la región de origen como en las ciudades de destino; las condiciones de asentamiento y trabajo de los triquis en la Ciudad de México y de los que migraron a Estados Unidos y retornaron después a Cópala, y, en fin, las transformaciones políticas y culturales que viven los migrantes triquis en Estados Unidos.

A través de la experiencia migratoria de distintas generaciones de hombres y mujeres triquis y de las luchas por la defensa de sus derechos, este pueblo indígena ha logrado reconstituir a pesar de la dispersión su tejido comunitario, sus tradiciones y sus formas organizativas.

El perfil profesional del licenciado en Política y Gestión Social esta trazado por un diseño curricular diverso y versátil, que conjuga la formación teónca con la capacidad y habilidades de aplicación en muy vanados campos de la gestión pública, donde la relación entre gobiernos, grupos sociales y ciudadanos exige para su comprensión y adecuada conducción, métodos y técnicas muy puntuales que permitan tomar decisiones, acciones y políticas, tan específicas y concretas como lo demande la problemática en cuestión En el…

El presente estudio pertenece a la gente de la comunidad Nuevo México, de San Vicente Pacaya, Escuintla. Las personas que compartieron sus historias conmigo son sobrevivientes, quieren recuperar su memoria y compartirla con las nuevas generaciones. ¡Que nadie olvide la injusticia! ¡Que nunca vuelva a repetirse!

Más allá de mi trabajo como investigadora, considero importante realizar la recuperación de la memoria comunitaria, de sus sentires y pensares, y plasmar en un trabajo académico no sólo la tragedia que vivieron sino también la historia de su resistencia y sobrevivencia, de su caminar infatigable y constructivo. Llevar a cabo esta tarea implicó una parte conceptual y analítica, pero también una dimensión emocional, pues sin amor y coraje, sin esperanza y sin indignación no se entendería este proceso. Incluir las distintas perspectivas de su relato es una manera de agradecer a la comunidad que me acogió en su seno y la apertura para compartir su historia conmigo.

Acercarse al estudio del derecho desde una disciplina distinta requiere una introducción a los conceptos y elementos epistemológicos en los que se basa el mundo jurídico. No hacerlo conlleva los riesgos de perderse entre un laberinto de tecnicismos y abandonar la misión de conocer una materia sumamente útil para la comprensión de la regulación de la conducta humana y para conocer la forma en que se expresan las relaciones sociales en derechos, obligaciones y prohibiciones. Si bien el mundo jurídico…

Mundos Rurales tiene como propósito dar a conocer los resultados de investigación de los estudiantes, recién egresados y graduados del Posgrado en Desarrollo Rural, así como contribuir a la reflexión y búsqueda de alternativas para el desarrollo en el campo a partir del análisis de experiencias locales y regionales.

Este número que inaugura la colección reúne trabajos relacionados con la cultura de la producción campesina, desde cuya perspectiva se analizan cinco experiencias organizativas generadas de actividades como la apicultura, la pesca y la cafeticultura, y de procesos en torno a la educación y la salud, así como de la migración y el uso social de las remesas.

Las experiencias se desarrollan en comunidades de los estados de Tabasco, Durango, Chiapas, Nayarit e Hidalgo, y representan una muestra de las diversas alternativas construidas por la población campesina a partir de sus recursos, conocimientos y capacidad de resistencia y organización.

Los trabajos ponen a la vista los esfuerzos del mundo rural para salir adelante, no obstante la situación adversa que éste enfrenta como resultado de la ausencia de políticas públicas adecuadas y favorables para el mejoramiento de sus condiciones de vida.

La conservación de los recursos naturales, a partir del siglo XXI, se convirtió en un tema vital para la sobrevivencia de la especie humana; la explotación desmedida producto de una lógica capitalista depredadora, que sólo busca la ganancia sin pensar en el futuro, condujo a una situación de crisis mundial, en la que puede desaparecer la vida en el planeta y desde luego la especie humana, no es un escenario que se toma de la ciencia ficción sino de una verdadera posibilidad. La crisis por escasez de agua y el cambio climático como consecuencia de la emisión excesiva de gases invernadero, ya es una realidad; la extinción de especies y la pérdida de biodiversidad avanza cada día. La desigualdad social impacta, antes que a otro grupo, a los humanos en situación de pobreza a padecer la escasez de agua y contaminación, pero una crisis planetaria afectaría a todos los habitantes de la Tierra.

 

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